He viajado bastante y se perfectamente que ninguna ciudad se conoce realmente si no se la camina, si no nos metemos en los pies del peatón que se detiene a dialogar con el paisaje urbano y con lo que le da vida: la gente. Esa gente que fluye por sus calles, que juega, va al laburo, baila su alegría, conversa con sus vecinos, se siente partícipe de ese espacio colectivo que es la ciudad y se siente responsable de llenarlo de vida, de cuidarlo y mantenerlo limpio, de gozarlo y pelear en sus calles por sus derechos y sus ambiciones de un mundo mejor, en el que valga la pena vivir. Robert Capa decía que “si tus fotos no son lo suficientemente buenas, no estuviste lo suficientemente cerca”. Puede que mis fotos no sean lo suficientemente buenas pero trato que mis fotos hablen de cercanías, de la convicción de que, a pata se llega a cualquier lugar; de que, a pata estamos más cerca de nuestros prójimos. Espero que disfruten de mi trabajo y se sientan cerca también. Esta muestra está aquí nomás, arrimate, se puede llegar a pata.
Diario de un peatón
16 Octubre, 2009 - 4 Noviembre, 2009
Organiza:
Taller Aquelarre