Umbrales de vecindad. Dícese que el umbral es la parte inferior o escalón, contrapuesto al dintel, en la puerta o entrada de una casa. O que es el paso primero y principal o la entrada a cualquier cosa. También es el valor mínimo de una magnitud a partir del cual se produce un efecto determinado. Estas fotos procuran refle jar todo eso y se ubican en un tiempo y un lugar. Un tiempo que es de hoy pero también de antes, en un lugar que es nuestro, cotidiano y cercano, de vecindad. Próximo en lo físico y en lo espiritual, individual y a la vez colectivo. El propósito es compartir, inventariando circunstancias y lugares, puntos de partida de infinitas historias anónimas, desconocidas pero reales, existenciales, registradas para tratar de mostrar lo que habitualmente vemos pero no miramos. El lugar es Durazno pero esos instantes fotografiados son posibles en cualquier parte, con estas formas o con otras, con esta gente o con otra, con sus defectos y con sus virtudes. Ellos tratan de mostrar la vida desde los umbrales del yo y del nosotros y cada foto proyecta un comienzo, consecuencia natural de un largo proceso y a veces de un final, que en algún momento pasan o pasaron por un comienzo, o sea por los umbrales de vecindad tuyos y míos... de todos.