Entre la realidad y la ficción Mariano Klautau Filho construye
tensas narrativas, en las cuales se perciben vestigios de comics,
pintura, cine y literatura, lenguajes que ayudan a componer una
intimidad siempre confrontada entre ciudades no identificadas,
paisajes marítimos, cielos o ruinas. El afuera y el adentro
comulgan en un mismo espacio y una línea divisoria determina
el corte, a veces sutil otras contundente. Hay una serena e
inquieta imagen, hay secuencias sin prosecución, unión de
escenas sin intención de continuidad. Sin embargo, cada
díptico, o tríptico, tiene sentido en sí mismo o en el conjunto,
ya sea que este sentido sea móvil y tenga una nueva traducción
para cada mirada.
Nuevas realidades se forman, intercomunicando fragmentos
cotidianos, tejiendo diferentes urdimbres. Nicolás Bourriaud
considera que el arte contemporáneo puede configurarse
como una mesa de montaje y se puede imaginar que, en ella,
se mezclan vidas sin que se llegue al final de la historia. Los
personajes sugeridos, no revelados, que pueblan el espacio
encerrado en la imaginación del fotógrafo, del artista, navegan
en un mar desconocido, se pierden en la extensión del agua,
penetran otros océanos.
Las técnicas que conjugan fotogramas, digitalización de
imágenes monocromáticas y redibujan referencias de la pintura
de Hopper, de los films de Alejandro Iñárritu, Wim Wenders
o de Antonioni, promueven la ambivalencia ficcional de una
realidad subjetiva, vivenciada. Son fotografías que acogen
personajes no exactamente solitarios, pero sí suspendidos en
un aislamiento indescifrable. Enigmáticas, las escenas exigen de
un tiempo para percibirlas.
La síntesis de ese estado de suspensión tal vez esté en la nitidez
del navío que, a la deriva, no encuentra su destino. Jamás se
descifra el puerto, la próxima parada. La imagen se rasga en
la despedida, en un punto que se pierde en el infinito. Hay
siempre un pasajero, un extranjero errante. Hay un punto
extremo nunca alcanzable: el Finisterra refugiando... a los
amantes.
Marisa MokarzelOcultarVer más