La Caja de Zapato de nuestro colectivo nos mantiene fotografiando todo el tiempo. Momento a momento. Una producción sistemática donde el instante más común, el más ordinario, tiene una marca fotográfica. Nos retratamos como autorreferencia. Para tener una Caja de Zapatos que no guarda, refracta. Recibe nuestro dÃa-a-dÃa y lo devuelve sin respetar el pasado. Está presente todo el tiempo. Caja de Zapatos es nuestro ejercicio de existencia. Le imponemos a ella un contenido Ãntimo. Nuestros eventos rutinarios son elegidos en fotos y permanecen allÃ. La Caja es un pacto. Una formación del lenguaje y de fantasÃa. La vida que queremos tener está ahÃ, más allá de la que tenemos. Nuestro pasado es una ficción. Hace que nuestro futuro resulte de un invento. Es común tener una colección de fotos en una caja de zapatos. Un lugar que guarda una relación muy Ãntma con la fotografÃa. La tenemos para recordar. La caja de zapatos de nuestras casas tiene fotos hechas por aquellos que viven alrededor de las situaciones guardadas allÃ. No importa el fotógrafo pero sà el momento. Y principalmente quién abre esa caja. Quién la está viendo y a la hora que la está viendo. El exacto instante de apreciación. El momento en que vagamos en toda historia que una imagen nos puede contar. Las cajas de zapato, son un vehÃculo de organización colectiva. Un objeto que nos remite a la memoria. Un uso noble e intuitivo de la fotografÃa.
Caixa de sapato
19 Diciembre, 2009 - 31 Enero, 2010
Organiza:
CMDF (Centro Municipal de FotografÃa)