Documentar el trabajo del Grupo SER resultó una tarea más comple ja de lo que pensé en un principio. No tanto por los aspectos “técnicos” de sacar fotos en un hospital -donde la iluminación es escasa y no abundan los fotógrafos-, sino por los sentimientos encontrados con los que cada día me iba del hospital. Por un lado estaban las sonrisas de los niños, la alegría de los payasos. Escenas relativamente fáciles de imaginar si uno piensa en payasos trabajando con niños. Pero por el otro lado estaba la dureza de un hospital pediátrico, la frialdad de los tubos de luz, niños víctimas de violencia doméstica, niños con problemas psiquiátricos. Escenas inesperadas para alguien que no está en el tema, escenas duras, crudas, tragos amargos entre una risa y otra, situaciones a las que los voluntarios enfrentan y vencen todos los días. Recuperando Sonrisas es un intento de ilustrar esas sensaciones que sentía al salir del hospital, los tragos amargos, los dulces. Y es ante todo un homenaje a todos los voluntarios del grupo, que día a día combaten tristezas armados con narices rojas y pompas de jabón.