El sueño, el crecimiento y el cÃrculo, son los elementos que van estructurando este riquÃsimo juego de elementos visuales cargados de valores dicentes, ya nÃtidos, ya herméticos. El espejo circular es metáfora de un sinnúmero de elementos, el reflejarse nos remite a la virtualidad, al agua, al impulso narcisista necesario para crecer. Crecer, elemento conceptual de la muestra, como si la autora se ubicara protagónicamente en diferentes estadios de su evolución, y reviviera la monarquÃa infantil que alcanza la libertad expresa del volar. La ensoñación de la pubertad introduce a los personajes en el ámbito de inquietantes y sordas perversiones, un mundo a punto de eclosionar, espera crisalisado, envuelto en ropajes rojos o blancos, intentando diferentes rituales de pasaje: la copa de vino, con sus transparencias y seducciones, el cÃrculo de máscaras y la pregunta: ¿quién es, cual es la que debo usar?, Está presente la teatralidad del juego de soy pero puedo no ser, quiero ser, pero quiero no ser. Todo este mundo sobrevuela la vida con las grandes preguntas y ausencia de respuestas, solo el tiempo hará posible que los vacÃos se colmen con naturalidad o con lucha. Hoy la autora continúa preguntándose frente a sà misma, frente al agua que fluye. Con un poderoso vestido amarillo, el personaje más mÃtico, la mujer frente a la corriente natural de un rÃo, acciona el proceso de nacimiento, vida y muerte en el ambiguo ámbito del agua La bendición del bautismo, la mujer atreviéndose a la lÃquida sensualidad, una Ofelia de poético final bien pueden ser fragmentos de un mismo ser.
Sueños
6 Noviembre, 2009 - 27 Noviembre, 2009
Organiza:
CMDF (Centro Municipal de FotografÃa)