Podría decir que se trata de una obsesión por lo kitsch, alimentada durante los años 70 en los sillones de peluquerías de barrio, mientras le cortaban el pelo y le hacían el torniquete a mujeres de todas las edades. El tiempo pasaba lento, paseando la vista en los revisteros y las paredes empapeladas con fotos de cantantes pop. Quise plasmar en este trabajo, el emporio kitsch que son los popularísimos bailes de cumbia, entre los que podría citar en Montevideo, el otrora Palacio Sudamérica o el Interbailable, entre otros. Bailes de “hacha y tiza”, que han renovado con el tiempo nombres y locaciones, sin perder su idiosincrasia. La muestra pretende ser también un homenaje a un género obsoleto, menor y bastante despreciado a nivel cultural, como lo es la fotonovela, cuya estética se convierte en el vehículo perfecto para la temática planteada. De gran arraigo en el Río de la Plata y dirigida a las amas de casa que alimentaban así sus sueños y fantasías; la fotonovela fue entre los años 50 y 70, un medio gráfico de masiva difusión entre el público femenino, que sería suplantado con la llegada de la televisión por la telenovela. El cuento foto novelado en este caso, fantasea con la mirada de alguien que incursiona, o imagina que lo hace, en un ámbito que le es ajeno y del cual desconoce señas y códigos. La presente propuesta plástica, intenta ir más allá de lo anecdótico, busca la mirada del otro, sin facilismos ni comodidades. Fotografías: Rosana Carrete Diseño Gráfico: Cecilia Rodríguez Lisboa Montaje: Carlos Ortiz Ambientación Sonora: Gabriel Barros
Cumbias
20 Noviembre, 2009 - 4 Diciembre, 2009
Organiza:
Cabildo de Montevideo