La fábrica, el lugar icónico que conglomera conceptos aluviales de la historia. Desde la connotación del espacio revolucionario, en el que se concentran las ideas y acciones de las primeras vÃas filosóficas de nuestra época, hasta el sabor a templo, a espacio plural en que se centra la acción y pasión de seres humanos justificando su vida. Algo de ruina de iglesia intuimos esta serie. Vida interior /vida exterior, binaria en que la artista traslada el campo de acción: objetos a la intemperie que albergan nueva vida ramas, hierbas, matas conviven con los antiguos metales. Otros exteriores nos golpean con desnudas estructuras - arquitectura despojada de la vida- Marcas en la memoria que no pueden huir, paradójicas escaleras con vagos ecos de Max Escher nos anuncian el acceso a una interioridad petrificada. Entramos lentamente en un mundo de recuerdos lleno de objetos inanimados: la belleza del objeto frÃo, que alguna vez vibró con el aire, friccionó otros materiales y fue caliente, hoy es testimonio de un pasado que con la mirada la artista se transforma en formas inquietantes, agresivas, pasivas o francamente eróticas Aquà donde se sacaba la dolomita, o se extraÃa arena - Minas de Valencia e Indaré- hoy reina el silencio, testimonio de hechos sociales, pérdidas afectivas y materiales sustentan este diálogo de imágenes. Solo la Nostalgia y la relectura de estas imágenes otorgaran una nueva justificación a este intrincado mundo de objetos, espacios y tiempo. Enrique Badaró
HabÃa una vez
6 Noviembre, 2009 - 27 Noviembre, 2009
Organiza:
CMDF (Centro Municipal de FotografÃa)